lunes, 21 de mayo de 2012

VALORES PERSONALES


VALORES PERSONALES




Si queremos un mundo diferente, una sociedad más equilibrada y un futuro más alentador, entonces es momento de detenernos a reflexionar ¿Qué son los valores para mí? ¿Cuáles valores forman parte de mi vida?

Valores personales son aquellas virtudes que forja la identidad  de cada individuo y lo hace irrepetible, único. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada persona.

I.- Familia:

            Es un valor del orden mayor porque es la primera célula de la sociedad donde las personas establecen sus contactos primarios, biológicos y  afectivos. Es la primera escuela del amor y de todos los valores, en donde la persona experimenta la aceptación mutua exclusivamente por lo que se es, la aceptación incondicional.

II.- Orden:

            La virtud del orden es ser capaces de, voluntariamente, comprometerse de acuerdo a unas normas lógica necesaria para el cumplimiento de cualquier objetivo y no sólo eso, sino jerarquizar los propios objetivos logrados así entre que estos sean deseados y previstos. El orden cobra especial importancia cuando de valores se habla pues éste es el que nos permite saber cuáles son más importantes.

III.- Autoestima:

            La autoestima es la facultad que tenemos de valorar nuestras capacidades y vernos a nosotros mismos con características positivas. La autoestima nos ayuda a actuar para conseguir aquella metas que deseamos.

IV.- Paciencia:

            Valor que hace a la persona tolerante y comprensivo,  ante las adversidades y los contratiempos. Es conservar el dominio de sí mismo. Esta virtud va forjando el carácter y el lenguaje de las personas, y le permite actuar de acuerdo a cada situación. Permite sobrellevar las molestias , los errores y las contrariedades que vienen de las personas o de las cosas. Se podrá ser paciente reflexionando, siendo callado, sabiendo esperar. No se puede esperar que todo sea como se quiere, en el momento que se desee, que se den los resultados de manera inmediata, sin pensar que algunas cosas por su misma naturaleza, no pueden dar resultados enseguida. Quien es paciente conserva la calma  y está en condiciones de pensar, de reflexionar y de esa forma obtener resultados.


 V.- Objetividad:

            La objetividad es la capacidad de percibir y aceptar la realidad tal cual es, haciendo a un lado los prejuicios y emociones particulares de cada persona. Se concreta con el esfuerzo individual de ver las cosas tal cual son y no malinterpretándolas por comodidad, miedo o conveniencia.

VI.- Carácter:
            La energía y el trabajo obstinado superan y vencen los mayores obstáculos.
Casi no hay cosa alguna imposible para quien sabe trabajar y esperar.
Las personas de carácter son menos comunes que los de talento. El talento puede ser un don de la naturaleza; el carácter es el resultado de mil victorias logradas por el hombre sobre sí mismo.
El talento es una cualidad, el carácter es una virtud.
 VII.- Fidelidad:

            Valor que nos inclina a cumplir con puntualidad y exactitud la promesa que se realizó. Nos hace ser coherentes entre lo que decimos y hacemos. La fidelidad no tiene que ver sólo con algunos aspectos de la vida, sino que con todas las esferas donde la persona se desarrolla. La persona que es fiel consigo mismo es la que vive y cumple sus principios morales.

VIII.- Esperanza:

            Actitud humana ante las realizaciones futuras, especialmente las que son muy difíciles de lograr y son muy deseadas

IX .- Sobriedad:

            Cualidad por la que las personas distinguen entre lo razonable y lo inmoderado, y utiliza ordenadamente sus cinco sentidos, su tiempo, dinero y esfuerzo, de acuerdo con la verdad, sin manipular la realidad a su conveniencia egoísta. La sobriedad permite mantener las sensaciones físicas y las emociones bajo control, evitando crear conflictos entre le cuerpo y el alma. El cultivo de esta virtud hace que la persona preste especial atención a sus sentidos y a sus pensamientos, rechazando convencidamente ciertas acciones y aquellos estímulos que exalten o confundan su mente.

X.- Gratitud:

            La virtud del agradecimiento es prueba de un gran corazón. Aun con el torpe o equivocado, desde el momento que tiene buena voluntad, debemos ser agradecidos, cuando menos por su buena intención. "Gracias" es la palabra mágica que introduce en el hogar la cortesía, el buen orden y la serenidad. Y el pequeño valor del agradecimiento brota de una conciencia que la educación ha iluminado. .

XI .- Autodominio:

            Es la facultad por la que una persona contiene sus reacciones y emociones; las ordena con serenidad y responsabilidad para que no cree desequilibrio en sí mismo, ni en los demás individuos y se determina a sí mismo a dar prioridad al análisis de las causas de una determinada situación o fenómeno. El autodominio es muy importante para no entrar en conflicto en las relaciones personales, para que la persona como unidad vital, encuentre el orden adecuado de sus capacidades y debilidades, de sus éxitos y fracasos.

1 comentario:

  1. Estas primeras notas obedecen al inicio del uso del blog. Todavía está en cierne la propuesta que se pone a disposición de quien guste revisar su contenido.

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