sábado, 2 de junio de 2012

VALORES y Educación

"La Verdad en la Educación..."



"Un conquistador de cabezas y corazones" Lic. Efraín González Morfín


"Si nosotros educáramos exclusivamente para la capacidad intelectual y descudáramos la formación de la VOLUNTAD, del CORAZÓN y de la CONDUCTA creo, estariamos fallando lamentablemente nuestro esfuerzo educativo".

"Si no estimamos la verdad como el bien del entendimiento y de la voluntad libre, no podemos educarnos ni educar".

"La educación exige verdad en el conocimiento y eso implica un reto moral para  todos nosotros, porque cuando lo que pensamos con verdad choca contra nuestros intereses, choca contra nuestros deseos, choca contra nuestras pasiones, entonces se nos presenta el reto moral de defender y dar testimonio de la verdad en educación".


Lic. Efraín Gómez Morfin
Secretario de Educación Jalisco (1995- 1998)

VALORES, 2000


Con una filosofía humanista en todos sus discursos iré seleccionando las ideas principales pronunciadas por este hombre que ha dejado huella en la historia de Jalisco, particularmente en la educación de nuestro Estado.

Él quién siempre ha considerado que educar es actualizar de manera consciente y libre las capacidades de perfeccionamiento de los seres humanos, nos invita a considerar que en nuestro tiempo debemos vivir los principios fundamentales que presentó la Comisión Internacional para la Educación del siglo XXI, en el seno de la UNESCO:

"Aprender s conocer, aprender a hacer, a prender a convivir y aprender a ser"

Por consiguiente, la enseñanza de los VALORES será realmente eficaz cuando ocurra mediante la experiencia vivida por los padres, maestros y alumnos en un ambiente favorable dentro del aula, en el seno familiar y el entorno social en los que los estudiantes crecen y se educan.

miércoles, 23 de mayo de 2012

LAS NORMAS CON LAS QUE SE VIVE




         El diccionario define  norma como una guía establecida o una regulación para la acción, conducta, método, disposición.

            Las normas se relacionan con el concepto de lo debido.

Tus reglas serán las que guíen tu manera de actuar y  tu manera de expresarte.

Las normas forman una parte  muy real de la estructura familiar y de sus funcionamientos. Si las normas pueden modificarse, el funcionamiento familiar también puede cambiar.

Las familias donde las normas fortalecen la libertad para comentar cualquier cosa, tanto si es molesta, alegres o pecaminosa, tiene las mayores posibilidades de ser una familia unida. Todo lo que sucede e inquiete a los miembros de una familia unida, puede ser comentado y comprendido en términos humanos.

Fíjate bien en la clase de reglas con las que vive tu familia.
¿Te atreves a  arriesgarte a hacer algunos cambios?

Con un nuevo enfoque, nuevo valor y nueva esperanza de tu parte, podrás introducir nuevas normas en tu vida.

El valor nacerá de tu habilidad para aceptar nuevas ideas. Puedes descartar aspectos inadecuados y seleccionar las ideas que ya te resultaron útiles. Nada permanece igual eternamente.

martes, 22 de mayo de 2012

UN BUEN HOGAR






Un buen hogar siempre estará donde el camino esté lleno de paciencia donde la almohada esté llena de secretos, donde el perdón esté lleno de rosas. Estará donde el puente se halle tendido para pasar, donde las caras estén dispuestas para sonreír, las mentes activas para pensar y las voluntades deseosas para servir.

Un buen hogar siempre estará donde los besos tengan vuelos y los pasos mucha seguridad. Donde los tropiezos tengan cordura y los detalles, significación. Donde la ternura sea tibia y el trato diario muy respetuoso. Donde el deber sea gustoso, la armonía contagiosa y la paz dulce.

           Un buen hogar siempre estará donde el crecimiento sea por el mismo tronco y el fruto por la misma raíz. Donde la navegación sea por la misma orilla y hacia el mismo puerto Donde la autoridad se haga sentir y, sin miedos ni amenazas, llene la función de encauzar, dirigir y proteger. Donde los abuelos sean reverenciados, los padres obedecidos y los hijos vigilados.

Un buen hogar siempre estará donde el fracaso y el éxito sean de todos. Donde disentir sea intercambiar y no guerrear. Donde la formación junte los eslabones y la participación forme la cadena. Donde las pajas se pongan con el alma y los hijos se calienten con amor. Donde el vivir esté lleno de sol y el sufrir esté lleno de fe.

Un buen hogar siempre estará en el ambiente donde naciste, en el huerto donde creciste, en el molde donde te configuraste y en el taller donde te puliste.

Y muchas veces será el punto de referencia y la credencial para conocerte, porque el hogar esculpe el carácter, imprime rasgos, deja señales y marca huellas.

Con buenos hogares se podría salvar al mundo, porque ellos tocan a fondo la conducta de los hombres, la felicidad de los pueblos y la raíz de la vida.

Aunque hay excepciones, ese hogar primero, “hogar tronco”, nunca se pierde ¡te lo llevas en el alma!. Nunca se oscurece, queda en las luces que te alumbran el camino. Nunca se lo lleva el viento, queda prendido en tu raíz.

De ese “hogar tronco” salen las grandes alas que te permiten volar y hacerte águila. De ese “hogar tronco” salen los principios fuertes que enmarcan tu figura para hacerte gigante. De ese  “hogar tronco” sale esa fuerza de la fe que resplandece para hacerte estrella.

¡De ahí salen obras maestras ! Porque ahí se gestan los grandes valores del mundo, ahí se incuban las almas resistentes, de temple y de fe.  En una sola frase, de ahí salen los grandes constructores de la humanidad.

Fuente de consulta: WWW.encuentra

El diseño de tu familia:
tu proyecto para hacer seres humanos....humanos1




        En la mayoría de los casos los padres de familia sienten una gran responsabilidad por hacer lo mejor que está de su parte por sus hijos.

La mayoría de los padres quieren que sus hijos tengan, cuando menos, una vida igual o mejor que la que ellos tuvieron ,y esperan ser el medio para que estos suceda.

Dos grandes interrogantes se presentan, a los padres: “¿Qué clase de ser humano quiero que sea mi hijo?” y “¿Qué es lo que puedo hacer para lograrlo?”. La tarea no es fácil. Los padres enseñan en la escuela más difícil del mundo: La escuela para formar seres humanos.

Formar seres humanos es en gran medida un método de tanteo. Es algo se que se va aprendiendo sobre la marcha. El problema no sólo es el “qué se quiere , si no también el cómo hacerlo”.

Si a un adulto le gustó la manera como sus padres lo educaron, y si le parece que fue buena la forma en ambos se trataban, tendrá, entonces, un modelo aceptable para su proyecto de padre-educador.

         La mejor preparación para la paternidad es la madurez, franqueza y conciencia en el adulto que emprende la monumental tarea de ser papá o mamá.

Los aprendizajes esenciales que tienen lugar para cada ser humano entre el nacimiento y la edad adulta, caen dentro de cuatro categorías  principales que se pueden expresar mediante las siguientes preguntas:
¿Qué le enseño a mi hijo sobre su persona?

¿Qué  le enseño respecto a los demás?

¿Qué le enseño sobre el mundo?

¿Y qué le enseño sobre Dios?      

El proceso de enseñanza incluye lo siguiente:

 una idea clara de lo que debe enseñar,

 la conciencia que tenga cada padre respecto de lo que modela,

 un conocimiento de cómo interesar a otro a seguir el modelo,

 y la comunicación para que todo funcione.

Si se logran las metas de estos aprendizajes esenciales , el resultado será una serie de cualidades como la honestidad, sinceridad, creatividad, amor, interés, alegría de vivir, capacidad y solución positiva de los problemas.

Es muy importante que el adulto comprenda , la noción que de que todo ser humano, a cualquier edad, es una persona , bien sea al nacer , a las dos semanas , a los quince años, a los treinta y cinco o a los ochenta; una vez que se comprenda esta premisa, la tarea de formar gente resultará más fácil.

Los adultos suele engañarse cuando se convierten en padres de familia. De pronto, sienten que “deben cumplir con su deber”, ser muy serios y olvidarse del aspecto alegre y frívolo de la vida. Ya no se permiten ciertas libertades y ni siquiera piensan en divertirse. Uno de los valores que puede enriquecer la vida de todos, es la capacidad para saber disfrutar de los demás. El gozar las ocurrencias de los hijos, no está reñido con el ser un padre competente y responsable de su responsabilidad de ser guía y educador.


Fuente de consulta: Relaciones humanas en el núcleo familia, Satir Virginia, pág. 194-225, Editorial PAX-MÉXICO



AUTOESTIMA


MI DECLARACIÓN DE AUTOESTIMA1


Yo soy yo.

En todo el mundo no existe nadie exactamente igual a mi. Hay personas que tienen aspectos míos, pero ninguno forma el mismo conjunto mío. Por consiguiente, todo lo que sale de mí es auténticamente mío porque yo solo(a) lo elegí.

            Todo lo mío me pertenece –mi cuerpo, todo lo que hace; mi mente , con todos sus pensamientos e ideas; mi ojos, incluyendo todas las imágenes que percibe; mis sentimientos, cualesquiera que sea- ira, alegría, frustraciones, amor, decepción emoción; mi boca y todas las palabras que salen de ella salen, refinadas, dulces, o cortantes, correctas o incorrectas; mi voz, fuerte o suave; y todas mis acciones, sean para otros o para mí.

            Soy dueño(a) de mis fantasías, mis sueños, mis esperanzas, mis temores.

            Son míos mis triunfos y mis éxitos, todos mis fracasos y errores.

            Puesto que todo lo mío me pertenece, puedo llegar a conocerme íntimamente. Al hacerlo, puedo llegar a quererme y sentir amistad hacia todas mis partes. Puedo hacer factible que todo lo que concierne funcione para mis mejores intereses.

            Sé que tengo aspectos que me desconciertan y otros que desconozco. Pero mientras yo me estime y me quiera, puedo buscar con valor y optimismo soluciones para las incógnitas e ir descubriéndome cada vez más.

            Como quiera que parezca y suene, diga y haga lo que sea, piense y sienta en un momento dado, todo es parte de mi ser. Esto es real y representa el lugar que ocupo en ese momento del tiempo.

            A la hora de un examen de conciencia, respecto de lo que he dicho y hecho, de lo que he pensado y sentido, algunas cosas resultarán inadecuadas. Pero puedo descartar lo inapropiado, conservar lo bueno e inventar algo nuevo que supla a lo descartado.

            Puedo ver, oír, sentir, pensar, decir y hacer. Tengo los medios para sobrevivir, para acercarme a los demás, para ser productivo(a) y para lograr darle sentido y orden al mundo de personas y cosas que me rodean.

Me pertenezco, y así puedo estructurarme.

Yo soy yo y estoy bien.


1 Bibliografía: Santir Virginia, Relaciones Humanas en el núcleo familiar ,Editorial PAX-MÉXICO, pág. 27.-29

lunes, 21 de mayo de 2012

VALORES SOCIALES







Los valores sociales son cualidades que favorecen la convivencia entre las personas; su importancia radica en que ayudan en  las relaciones interpersonales y hace más gratificante la convivencia humana de cada grupo social.


El asunto de los valores suele preocuparnos cuando su falta nos perjudica, es decir cuando la carencia de valores afecta nuestra vida.

 Una de las claves de los valores es que nos hacen convivir como seres humanos.


I.- Trabajo:

            El trabajo no es sólo un medio de obtener recursos económicos, es el modo normal de servir a la sociedad, contribuyendo al progreso cultural, económico, técnico y científico. Es además un medio para la realización personal, al desarrollar las capacidades personales y al ser parte útil y activa del grupo humano donde se pertenece y se vive.

II.- Solidaridad:

            Solidaridad es ver por los intereses del otro, aún cuando implique aplazar los propios. La solidaridad implica un compromiso ,ya que se decide ayudar al otro ,cuando se le ve necesitado. Es el conjunto de actos que una persona realiza en favor del bien común.

 

III.- Honestidad:


Es la capacidad de una persona de ser íntegra en pensamientos y actos. La persona honesta busca se sincera y recta es sus intenciones. Honestidad significa que no hay contradicciones entre los pensamientos, palabras o acciones. Este valor exige, junto con el de la justicia, dar a cada quien lo que es debido. La persona honesta, por sí misma es garantía de fidelidad, discreción, trabajo profesional y seguridad en le uso y manejo de los bienes materiales.

         
IV.- Comunicación:

            Comunicarse es poner en común con otra persona lo que se nos es propio. Es un proceso por el cuál la persona comparte algo de sí misma con otra; se abre a ella y se le muestra. La verdadera comunicación guarda a la persona de perderse y por el contrario le da la oportunidad de crecer en el proceso.

V.- Responsabilidad:

            Es aquella virtud por la que las personas aceptan la realidad y asumen todos los deberes y obligaciones, los que preven y aún los que no conoce, que se derivan  de su libre actuación La responsabilidad es posible gracias a que somos libres. La responsabilidad es cuando una persona se obliga así misma a responder por los actos que realiza. La responsabilidad es la inevitable consecuencia de tener una voluntad libre para deducir por un bien o por otro; es responder a las propias acciones

VI.- Libertad:

            Es la capacidad que nos brinda la voluntad, auxiliada por la inteligencia, para que cada persona pueda elegir una forma de actuar. Es la posibilidad que tenemos de tomar nuestras propias decisiones, orientadas a un fin que nos permita crecer como personas.

VII.- Respeto:

            Es el respeto por uno mismo y por los demás implica el reconocimiento de la dignidad como persona, así como las acciones para salvaguardarlas.

VIII.- Tolerancia:

            Actitud por la cual se asume seriamente el respeto total a las personas y a su dignidad, independientemente de sus opiniones, acciones, afiliaciones o credos profesados. No significa la aceptación de las ideas contrarias, absurdas o erróneas sino que, la virtud es saber separar a la persona, como ser invaluable que es, de sus acciones o decisiones, independientemente del mucho o poco valor, que estas últimas tengan.

IX.- Unión Nacional:

            Virtud por la cual los ciudadanos se identifica entre sí y pone en común aquellos valores que contribuyen al bienestar de la nación.

X.- Compartir:

            Compartir es saber dar, pero siempre con amor, es decir con afecto, ternura y alegría. El compartir no sólo se refiere a cosas materiales; se puede compartir el tiempo, las diversiones, las penas , las alegrías, los sentimientos, etc. El compartir no sólo se refiere a  dar lo que nos sobra, se refiere a poder identificar la necesidad del otro, para poder así ayudarlo con todo lo que somos.

XI.- Paz:


            Significa tranquilidad, no estar en lucha, unidad. Se debe de empezar por la paz en el interior de la persona, cuando hay lucha dentro del hombre, no habrá tranquilidad en el exterior. La angustia es una manifestación de la falta de paz en lo profundo de sí mismo. Dentro de las familias cuando hay unión, existe paz, Entre las naciones hay paz en el momento que no hay guerra entre ellos. Se debe de trabajar para que haya paz siempre en cualquier lugar o circunstancia. La paz puede verse a nivel internacional o a nivel personal, pero en cualquier perspectiva debemos entender que no surge como producto de un "no meterse con nadie", con un dejar hacer a los demás para me dejen "vivir en paz". La calma y tranquilidad se da, como producto de convivir con los demás. 





Fuente de consultas: WWW.encuentra.com

VALORES PERSONALES


VALORES PERSONALES




Si queremos un mundo diferente, una sociedad más equilibrada y un futuro más alentador, entonces es momento de detenernos a reflexionar ¿Qué son los valores para mí? ¿Cuáles valores forman parte de mi vida?

Valores personales son aquellas virtudes que forja la identidad  de cada individuo y lo hace irrepetible, único. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada persona.

I.- Familia:

            Es un valor del orden mayor porque es la primera célula de la sociedad donde las personas establecen sus contactos primarios, biológicos y  afectivos. Es la primera escuela del amor y de todos los valores, en donde la persona experimenta la aceptación mutua exclusivamente por lo que se es, la aceptación incondicional.

II.- Orden:

            La virtud del orden es ser capaces de, voluntariamente, comprometerse de acuerdo a unas normas lógica necesaria para el cumplimiento de cualquier objetivo y no sólo eso, sino jerarquizar los propios objetivos logrados así entre que estos sean deseados y previstos. El orden cobra especial importancia cuando de valores se habla pues éste es el que nos permite saber cuáles son más importantes.

III.- Autoestima:

            La autoestima es la facultad que tenemos de valorar nuestras capacidades y vernos a nosotros mismos con características positivas. La autoestima nos ayuda a actuar para conseguir aquella metas que deseamos.

IV.- Paciencia:

            Valor que hace a la persona tolerante y comprensivo,  ante las adversidades y los contratiempos. Es conservar el dominio de sí mismo. Esta virtud va forjando el carácter y el lenguaje de las personas, y le permite actuar de acuerdo a cada situación. Permite sobrellevar las molestias , los errores y las contrariedades que vienen de las personas o de las cosas. Se podrá ser paciente reflexionando, siendo callado, sabiendo esperar. No se puede esperar que todo sea como se quiere, en el momento que se desee, que se den los resultados de manera inmediata, sin pensar que algunas cosas por su misma naturaleza, no pueden dar resultados enseguida. Quien es paciente conserva la calma  y está en condiciones de pensar, de reflexionar y de esa forma obtener resultados.


 V.- Objetividad:

            La objetividad es la capacidad de percibir y aceptar la realidad tal cual es, haciendo a un lado los prejuicios y emociones particulares de cada persona. Se concreta con el esfuerzo individual de ver las cosas tal cual son y no malinterpretándolas por comodidad, miedo o conveniencia.

VI.- Carácter:
            La energía y el trabajo obstinado superan y vencen los mayores obstáculos.
Casi no hay cosa alguna imposible para quien sabe trabajar y esperar.
Las personas de carácter son menos comunes que los de talento. El talento puede ser un don de la naturaleza; el carácter es el resultado de mil victorias logradas por el hombre sobre sí mismo.
El talento es una cualidad, el carácter es una virtud.
 VII.- Fidelidad:

            Valor que nos inclina a cumplir con puntualidad y exactitud la promesa que se realizó. Nos hace ser coherentes entre lo que decimos y hacemos. La fidelidad no tiene que ver sólo con algunos aspectos de la vida, sino que con todas las esferas donde la persona se desarrolla. La persona que es fiel consigo mismo es la que vive y cumple sus principios morales.

VIII.- Esperanza:

            Actitud humana ante las realizaciones futuras, especialmente las que son muy difíciles de lograr y son muy deseadas

IX .- Sobriedad:

            Cualidad por la que las personas distinguen entre lo razonable y lo inmoderado, y utiliza ordenadamente sus cinco sentidos, su tiempo, dinero y esfuerzo, de acuerdo con la verdad, sin manipular la realidad a su conveniencia egoísta. La sobriedad permite mantener las sensaciones físicas y las emociones bajo control, evitando crear conflictos entre le cuerpo y el alma. El cultivo de esta virtud hace que la persona preste especial atención a sus sentidos y a sus pensamientos, rechazando convencidamente ciertas acciones y aquellos estímulos que exalten o confundan su mente.

X.- Gratitud:

            La virtud del agradecimiento es prueba de un gran corazón. Aun con el torpe o equivocado, desde el momento que tiene buena voluntad, debemos ser agradecidos, cuando menos por su buena intención. "Gracias" es la palabra mágica que introduce en el hogar la cortesía, el buen orden y la serenidad. Y el pequeño valor del agradecimiento brota de una conciencia que la educación ha iluminado. .

XI .- Autodominio:

            Es la facultad por la que una persona contiene sus reacciones y emociones; las ordena con serenidad y responsabilidad para que no cree desequilibrio en sí mismo, ni en los demás individuos y se determina a sí mismo a dar prioridad al análisis de las causas de una determinada situación o fenómeno. El autodominio es muy importante para no entrar en conflicto en las relaciones personales, para que la persona como unidad vital, encuentre el orden adecuado de sus capacidades y debilidades, de sus éxitos y fracasos.